A mi muertita.Y aguanto bien
porque estoy sola
entre las gentes sin sentido,
y no me desespera tanto.
Cortázar
Ocho meses.Hoy es tu aniversario, o el aniversario, o lo que sea.
Hoy hace ocho meses partiste. Pinche suerte.
Llevo casi cuatro semanas sin llorar por ti. Pensé escribirte hoy, porque dicen que en los aniversarios los muertos suelen bajar. Y, a mi me gustaría que vinieras esta noche. No tengo miedo a la muerte. Disfrutaría que bajáras a visitarme, aunque fuera entre sueños. Que habláramos hasta el amanecer. Sentadas en el salón. Tú comerías tus piedras de calcio, mientras hablamos, y yo probaría un poco para probar de todo.
Me dirías que ya me habías dicho que con los amigos no y yo diría que arrepentirse nunca tiene sentido.
Te diré que no he querído regresar a esa ciudad con alma de pueblo. Y es que allì la gente en la calle se detiene para decir que me parezco a ti, y yo lamento que tu belleza se haya ido y ahora se tengan que conformar con la mía.
Que al llamar a papá por las noches, confundía mi voz con la tuya y eso lo hacía llorar.
Que mamá se asustaba al recordarte tan exacta en algún gesto mío y salía llorando, igual que él. Yo tenía que reír para que no se notara tanto.
Tuve que irme porque no podía soportar cómo se escocía el pecho al responder el porqué de mi visita.
Te lloro acá, de lejos...aunque hace tres semanas...
Volví a cruzar el océano para, de este lado, imaginar que sigues allá. Así no pasar por tu carretera y querer acercarme. Para no encontrarme con la peluquería donde prometiste llevarme al ginecólogo y me hiciste reír.
No soportaría las Windstar blancas, que aquí no hay, habitadas por una madre atolondrada que no fueras tú.
Tal vez contestarías que no sea cobarde y que tengo que regresar. O quizá, como la última vez, despúes de hacerme una sopa caliente y meter chocolates y a Cortázar en mi maleta, te enorgullecerías de que sigo aqui. Viva, caminando.
Te diré que tu partida me entristeció tanto que terminé leyendo a Cohelo y escuchando a Diego torres, y ya no distinguía qué era peor.
Que me dio rabia dejarte ir. Y he pasado por todo.
Hablaremos de que he perdido la fe en el ser humano, y seguro te reirías al decirte que todavía creo en las hadas. Que me parecen absurdas y estúpidas las canciones de amor, que es mentira que todo acabe bien, que no entiendo al que muere lentamente por no sentirse amado.¿qué alguien necesite que lo ayuden a olvidar?
Que me parece tan maricón este mundo, con sus cancioncitas, y sus novelitas, y sus cuentitos y sus blogsitos, como yo.
Ahora te rogaría que comprases la pijamita de spider man. Ésa que no te dejé comprar para que ahorráras. Qué tonta me hace sentir ahora.
Confesaré que lloré muchas noches y días, no porque no entendiera tu muerte, porque no entendía la vida. No la entiendo.
Que ya no refugio mi llanto en amigos, porque me da vergüenza. Pero bailo por las calles y por los bagones de metro sin guardar recato alguno.
Verías que mis converse dicen Mary Joe, no sé quién sea esa, pero así me llaman desde hace unos meses.
Te preguntaré qué se siente morir. Si de verdad lo amabas. Si sigues pensando como ayer.
Seguramente sonreirás al ver que me teñí el cabello de negro, como tú lo querías. Me felicitarás por haberme vuelto más mujer y usar cremas, shampoos y maquillaje. Contestaré que no hay de otra. Cada vez menos especial.
Recordaríamos la vez que te mandé un mensaje diciéndo "te quiero mucho" y tu llamaste porque creías que me iba a suicidar... tan poco te lo dije...
Te descansaré diciendo que ya no estoy tan mal. Que la literatura me ha ayudado, como siempre. Que tengo un revoltijo mental de quiceañera y es muy divertido. Que en el fondo me gusta la canción esa de la esperanza, muy en el fondo. Que a veces me carcajeo sola por las calles. Que suele ser muy divertido estar sola y espero que a ti te pase lo mismo.
Te diré que te quiero , pero tranquila, estoy muy lejos de suicidarme.