lunes, 22 de marzo de 2010

Respira profundo. Sàcalo, suelta. vuelve y vuelve. La sensaciòn de mareo. Las nauseas. ¿dònde està mi acordeòn? Era èl el que estaba detràs de la ventana. ERas tù. Eran todos. Son todos. Mi sangre se està volviendo pesada y lenta y no tengo a quièn acechar. Anoche pensè que podìa sentir como leòn, pero aùn sigo herido y mis garras asustàn hasta a los vagabundos.
Habìa días en los que llovía y yo pensaba que me iba a morir quemado. Mi torpeza al escribir como la de los que gobiernan siendo oscuros de encías. Hay que caer, levantarse, retroceder. Vivir de paranoias, revivir locuras, incestos, incertidumbres. Asaltar las calles y los bancos. Escupirle al gordo inmundo que se sienta delante de ti en el cine. En una sala que por ser alternativa huele a meados y a semen amargo de parejas esclavizadas por sus instintos.
Ayer derramè una làgrima y pensè que era una mosca. Asì se me confunden las cosas. Como confundo mis uñas con las colillas de los cigarros y las cascáras de limón con el ardor de mis axilas.
Confié en que podría y tú no has hecho más que destrozarme el corazón y comertelo con un millar de tenedores. Como si necesitaras tantos. Necesitarás, eso si, mi abrigo y ya no te lo daré porque ahora mismo tengo ganas de cogerte de los pelos y estrellarte la cabeza contra la pared. Vas a acabar conmigo y eso te va a sentar bien. Porque te darás cuenta de que no había tanta bondad en ti como predicas en los estancos.
Hoy un perro me anunció la muerte de este amor y me reí a carcajadas amargas y agrias. POrque lo supe desde el primer día.
Me queda coger mi abrigo de cosaco y enredarme entre pelos de musarañas para olvidar que siempre te he creido y te sigo creyendo ahora. Vuelve a abofetearme que nadamás que eso te hace feliz. tirarme del ombligo una y otra vez arrastràndome por las calles. ¿Quieres mi sangre? Bébetela, a tragos grandes y sin eruptar. Hasta el final. quedáte todo lo que quieras tener y deja mi piel colgando de una alcantarilla. Total que más da.
El olor a primavera ya venia pudriendo la fruta