viernes, 2 de junio de 2023

tu voz me dice (4/nosecuantas)

 

Hoy Urano está en conjunción con el Sol. Así como estaba cuando tú naciste, pero en otra constelación, en la taurina. Me pregunto cómo teniendo esa conjunción puedas durar tanto tiempo en los mismos lugares, con las mismas personas. Probablemente es gracias a las drogas ¿no? es a traves de ellas que puedes viajar, liberarte, ser. Aunque haya todo un universo fuera de dónde estás... esperándote. 


-Pásenme su teléfono .

Escribí en el chat de los fans a las 8 am. 

-¿Se besaron? ¿Se dieron? ¿Se amaron?

Contesté con un sticker, para dejarles con las dudas y no cerrar posibilidades. 

Te escribí, para agradecerte que no me hubieras violado y porque quería irme contigo. 

-¿Cómo dormiste?

preguntaste

y se me hizo una pregunta tan tierna. Hace tanto que no me preguntaban eso. Bueno, a menos que esté enferma y mi familia se preocupe a la distancia. 

Por suerte, tus 4 planetas en capricornio asumieron mi orfandad móvil y preguntaste en qué me iba a la boda. Preguntando sin preguntar si quería un aventón, que obvio necesitaba. Cuando avisaste que habías llegado, me puse nerviosa,  tal vez porque intuía, intuía que una vez que me subiera a ese coche, no iba a haber forma de bajar, a menos que abra la puerta a media carretera y me aviente al pavimento arriesgando la vida en ello.

(Esta primera parte la  escribí el nueve de mayo, pero estaba chateando con nuestres amigos, me enojé con ellos y ya no quise seguir escribiendote)

Hoy el sol ya no está en conjunción con Urano, ayer te expliqué que es Urano el que nos conecta telepáticamente, el que hace que pensemos las cosas al mismo tiempo, o que escuches lo que pienso antes de que te lo diga. Tienes que recordar, aunque de esto no sepas nada, que Urano es un planeta protagónico en esta relación.  

Lo que sí es que hoy Júpiter esta en conjunción al nodo norte, se abre un nuevo horizonte, con nuevos paradigmas, y la luna está a punto de llenarse en Sagitario.

 Entiendo, ahora, el miedo que te poseyó el domingo mientras cenábamos, el vértigo ante la apertura del nuevo camino.  Probablemente era similar a los nervios que me dieron subirme a ese coche. Emprendimos camino con tu amigo desamorado, hablamos de gente del pasado, del pueblo que dejamos, aproveché para preguntar, así por encima, porqué y desde cuándo no estabas con la que había sido el amor de tu vida. 

- Nunca pensé que iba a vivir algo así. No lo vi venir. Ha sido muy difícil.

Recuerdo que dijiste esas palabras. 

¿Nunca pensó en el final? pensé.  ¿Cómo es vivir sin pensar que los finales te alcanzan tarde o temprano?

Nos detuvimos en el camino al encuentro con más amigos, tuyos, personas del pasado. Volver a los quince.  Llegamos a las cabañas que habían alquilado.  Yo no había alquilado, con nadie, cerca de la boda, porque no sabía cuánto y cómo iba a soportar a gente que no había visto hacía tanto, además quería darle a mi feminazi la libertad de viajar en el medio de la madrugada, en carretera desconocida, a toda velocidad, si era necesario. 

-¿Dónde te quedas? Preguntó El bebé. 

-No sé, depende si me aburro o no. 

-Quédate. Aquí te cuchareamos - dijiste, aunque, según tú, el texto fue :

Aquí te cuchareo. 

-Me vendría muy bien una cuchareada, te contesté, 

Y yo misma me sorprendí de la facilidad con la que se me desenredó la lengua. 

El Bebé emitió alguno de sus soniditos de excitación y todes nos reímos. 

Sentí la adrenalina, ya más presente, ya más sabiendo que algo, fuera lo que fuera, iba a suceder. 

La combi no pasaba por nosotres, y ustedes, con tal de ahorrarse unos pesos y no tomar decisiones preferían quedarse ahí. 

Tú, como buen padrino no nombrado, llevabas los mezcales.

- Abrimos uno ¿o qué?

- Ábrelo tú- dijiste

y ahí supe 2 cosas, 

1 que  con esa apertura de mezcal iniciaba la complicidad entre nosotres 

2 que me ibas a hacer responsable de lo que pasara. 

La abrí, y le di el primer trago.