viernes, 2 de enero de 2009

Y en verdad es así. No me siento mal ni nada de estas cosas. La borrachera me hace ver la realidad y la realidad es que ahora creo en tan pocas cosas. Cada día creo menos en lo que me cuentan y vivo más lo que me dan para vivir. Ahora no creo en nada de lo que me cuentan. Vivimos en una gran mentira rodante. A vece las mentiras te aullan y nosotro sólo escuchamos y seguimos adelante. Inclusive sabiendo que lo que nos dicen es mentira. Será por que lo que nosotro decimos es igual de incierto aqui estamos. Un año nuevo diciendo y contando tantas mentiras sobre nosotros mismos que se vuelve imposible teminar de leerlas. Terminas lleno de alcohol cuando menos lo esperas y nisiquiera hay fantasmas que vengan a acosarte. Ya ni siquiera eso tengo. Me alegro de la gente que me rodea y me vuelvo una misma con ella pero mi yo está quedando enterrado cada vez más y más dentro. No puedo decir que extraño ni que pienso en otro día porque no es verdad. Escucho a Jack Jhonson y me recuerda algo de mí que no sé que es. No sé como empezar este año nuevo más que con lo que tengo. Y no sé si será suficieiente. A veces me asusta, pero sé que siempre habrá algo nuevo. Sé que estará ese algo allí. Y lo espero. Hoy, ayer y mañana.