jueves, 8 de septiembre de 2016

8 de septiembre de 2016

Hoy lloré de rabia y frustración 

A los niños y grandes  del presente y del futuro

Hoy lloré de rabia y frustración. A mi me molestan los días "de", día de la madre, día del padre, día del niño, día de la mujer, día del abuelo, día del abogado, día de... me hace pensar que nuestra vida es tan vacía que tenemos que buscarle un título a cada día para tener algo que festejar. Cuando es el día del orgullo gay la gente cambia sus fotos de perfil de facebook y las pone de colores, a mi me suele parecer ridículo, este año pensaba "ay por favor, ya no es necesario, homosexuales, heterosexuales, bisexuales, transgénero, pansexuales  y demás ya convivimos todos los días, esa lucha ya acabó y ya fue ganada, he estado en más de una marcha del día del orgullo y ya todo está bastante integrado..." qué ignorante e ilusa fui. 

Días atrás leí que en México (de momento no vivo allí) se hacía una marcha en contra de legalizar el matrimonio gay y la adopción de niños por parte de las parejas homosexuales. Yo no lo pude creer, 2016 la gente saliendo a las calles a gritar que los demás no deben de tener los mismos derechos y libertades que ellos mismos.  Yo no creo en el matrimonio y no quiero tener hijos, me resulta incluso raro que la gente se siga casando, o que luche por poder casarse, pero me resultaba indignante que alguien saliera a la calle a gritar que otro no podía hacer lo mismo que él. Así que postié que me parecía arcaico y que no podía creer siquiera que se planteara el tema.Supuse (no se por qué) que mis amigos pensaban igual que yo. Me llevé una enorme sorpresa al darme cuenta de que había gente defendiendo esa manifestación, gente, a la que quiero y estimo, gente con la que tengo una hermosa relación desde los 13 años. Surgieron las discusiones en las redes, en mi facebook y en los grupos de whatsapp. Hubo argumentos como "están enfermos" ,"tienen fallas genéticas", "son anormales", "sus hijos van a crecer con ese mismo problema" , "el día de mañana van a querer coger con animales públicamente", "tú no puedes opinar porque no tienes hijos",etc, etc, etc.  A mi a veces se me bloquea la palabra, cuando me encuentro con conflictos así, conflictos que yo creía arcaicos y de otras generaciones me encuentro sin manera alguna de articular mis argumentos, mis puntos de vista. Hablamos del concepto familia, de cuándo fue inventado y a favor de qué o quien, de las instituciones, de la iglesia, del gobierno. Era inútil, días antes alguno de mis conocidos había dicho que él respetaba a la figura presidencial sólamente por su embestidura y por ser una institución, esa respuesta me había dejado sin habla, trabada de rabia. 
La gente a mi alrededor me decía "no discutas con ellos, no tiene sentido" "¿cómo es que te relacionas con gente así" "bloquealos" "sacalos de tu vida".  Y no, no puedo.  
Soy artista, me dedico al teatro, creo en el diálogo, creo en la discusión, creo en la construcción a partir de las diferencias de los unos con los otros. Creo, mínimo hasta ahora, que el conflicto no se resuelve evadiéndolo o sacándolo de tu vida. El conflicto se resuelve enfrentándolo desmenusándolo, escuchándolo.  Creo que uno de los prinicpales problemas de muchos países como México, es el silencio, el miedo a la discusión, el miedo al enfrentamiento, el miedo a pelear por nuestras propias batallas. Preferimos no discutir entre amigos, no decir nuestras opiniones ni puntos de vista, no debatir "mejor vámonos a chupar y todos tan contentos, todos amigos de todos". Amo a estas personas y por eso quiero que escucharlos y que me escuchen. No siempre lo hago de la mejor manera, no. A veces me encabrono, lloro, me río, soy aguda, ácida, oscura. Hago bromas de mal gusto que  hacen sentir mal porque no supe defender mi idea como yo quise, o porque no entendieron lo que yo quería que entendieran, pero nunca, nunca, nunca voy a callar lo que creo ni lo que pienso, (tal vez lo que siento sí)

Si tuviera que definirme, diría que soy pansexual, me gustan los hombres desde que tengo memoria,  y me he enamorado miles de veces de ellos, pero hace unos años me enamoré de una mujer  y estuve con ella bastante tiempo. La experiencia fue hermosa y horrible. No entendía lo que me pasaba, tenía mucho miedo, me sentía culpable, sentía que traicionaba a mi familia, a mis amigos, a mis exnovios, a mis tradiciones y a mi cultura. Algunos de mis familiares se sintieron profundamente dolidos, algún exnovio sintió que era una traición, un engaño. Para mi era un universo diferente y estaba tan contenta de amar y de descubrir tantas cosas, de darme cuenta de todos los prejuicios que tenía, de las miles de posibilidades que había en el mundo, pero sufrí mucho, sufrí mucho al ver cómo la gente a la que yo más quería estaba sufriendo tanto por lo que me estaba pasando a mi. Me despertaba al lado de ella y pensaba "¿qué hago aqui?", "yo no soy así", " a mi no me gustan las mujeres" y un sin fin de preguntas que, imagino, cualquiera que haya pasado por mi situación se ha preguntado.  Cuando mi papá se enteró me preguntó 
 ¿y ya no quieres tener hijos?
¿y ahora vas a luchar por los derechos de las lesbianas?

Le contesté, desde mi ignorancia, que no tenía que luchar por ningunos derechos, que los derechos de las lesbianas eran los mismos que los de las mujeres, y los de las mujeres los mismos que los de los hombres, así que no había nada por qué luchar, ya tenía todos los derechos y libertades porque antes que nada era ser humano y no entendía qué tenía que ver una cosa con la otra. ¿Hijos? en ese entonces no me lo preguntaba, no me preguntaba si quería tener hijos con ninguna de mis parejas. Ahora se que no quiero tener hijos.  Lo se porque veo este mundo y me da pánico. Yo no quiero traer un ser humano a un lugar donde los seres humanos seguimos peleando por un muro, un muro entre los unos y los otros, un muro en el que yo no pueda ni quiera ver al de al lado, al que es diferente a mi, al que considero inferior (o superior) al que me da miedo, al desconocido. No quiero traer niños a un lugar en el que se considera que lo que es diferente a uno es un error de la naturaleza, una patología, una enfermedad de cualquier tipo. 

¿Las instituciones no pueden ser cuestionadas? ¿El presidente merece respeto absoluto por llegar a la presidencia? ¿La iglesia no es cuestionable?  Nada se cuestiona porque es como nos lo enseñaron, porque es lo "natural y la naturaleza es sabia"  y así miles de frases que hemos ido escuchando desde niños. 

Me dicen que mi opinión es subjetiva porque no soy madre. Yo he decidido no ser madre, porque me dedico todos los días a estudiar cómo y desde dónde puedo hacer que este mundo sea un lugar mejor, trabajo todos los días para hacer la revolución, desde el teatro que es mi lugar, estudiando cómo acabar con la opresión, con la desigualdad, con la injusticia y eso, eso lleva mucho tiempo. No tengo tiempo para criar a un hijo y menos para  aislarlo  de la realidad social. Si un día lo logramos, si un día logramos que este mundo sea un lugar habitable para una nueva generación, entonces seguramente me decida a tener a uno, mientras tanto sigo luchando, todos los días. La gente que vive conmigo el día a día lo sabe. Espero no cansarme, espero poder hacer todo lo que esté en mis manos para que los niños de otros vivan mejor que lo que nosotros hemos vivido, para que los niños de los otros no se queden sin voz ante las injusticias, no se enfermen de rabia ante la ignorancia, no se mueran de miedo ante el abuso. 

Hoy lloré de rabia sí, y de frustración sí, porque me acordé que el mundo todavía no está preparado para ustedes.  Pero cierro los ojos y los aprieto con todas mis fuerzas para que dejen de suceder días como los de hoy.