lunes, 8 de octubre de 2007

yaaaaaa

El querer borrar todo. Del todo. El sin-sentido. Espirales absurdos. La sensación de una resaca absoluta. De las acciones. De los sentimientos un día despertados. El engaño, la crueldad de nuestra conciencia. Torturándonos. Felicidad, que no era. Y lo siento tanto. Por no saber nunca lo que siento.
Por odiar todo de momento. De cuatro a diez diré que todo es una mierda. Que el mundo no da para más. Que no entiendo por qué carajos estoy aqui, y todos. Que me aburro. Que ojalá esto termine pronto. Que ¡no aguanto más! El nudo en la garganta frente al ordenador. Todo es mi culpa.
Después en el trayecto alguna plática casi me podrá interesar. Olvidaré la tarde. Querré una coca light al llegar. El hogar. Aliento. Sueño. Otravez la incertidumbre, la apariencia. Los pequeños insultos en voz baja. Conociendo. Hasta que llegan de nuevo las cuatro.
¿y que putas si no me arreglo y quiero leer durante meses sola?
Que no quiero salir, ni hablar con nadie de ese submundo en el que vivo.
A veces no quiero recurrir a mis otros yos. Faltaba más. O menos.
Sí, sí. No sé lo que quiero. Sola, sola.
Un poquito de descansar del ser humano. A veces relulta tan fatigoso tener que entablar relaciones, círculos, conversación.
¡Naranja! dos hadas. Tal vez una biblia olvidada debajo de la cama. Con polvo y dos escupitajos. Siempre hay tiempo para limpiarlos.
Dejar de compararme. hasta conmigo misma.