sábado, 8 de diciembre de 2007

secundario

He terminado a Jorge Edwards. El whisky de los poetas. No sé si la sensación sea buena o mala. Leo durante una semana anécdotas de Neruda, Teillier, Huidobro, Paz. Y todos los poetas de la época. Los vivo en París y en Santiago. Entro en ese mundo, en "su" mundo. Es cuando ves al mundo más lejano. La literatura se aleja a pasos gotzilianos. Una pelusa dentro de un dispensario de medicinas arrumbado.
Muchos días sin escribir. Los comienzos de las historias entre telarañas. Pegostiosos en las paredes del cerebelo. Influye la falta de líneas, puede ser simplemente eso. Puede ser un no saber hacia dónde lleva escribir, algo que no está escrito y que no se sabe si tendrá sentido hacerlo. Qué se podrá aportar, arte. Una minúscula partícula. Una carencia de ideas, de sueños. ¿La imaginación? Comida por las caracolas. Cansancio de hablar sobre mi misma. Seguro mañana se pasa. Tan lejano el mundo intelectual. "Estamos en los 90´s Sabrina, suelen tocar esa canción".
Como las pelis y el aro de fuego en el estómago. Vacío. Lo único, lo más significativo es la PEREZA. Las migrañas que me han atacado y la falta de tristeza. Sueles escribir ante las tristezas, escribir mejor, a veces.
Ahora me siento bien. No hay nada malo pasando, o es la neblina. Voluntaria. He dormido tres horas porqué no sé en que soy buena. Si es que soy buena en algo.No llamaste. No es una caída para ser levantada. Eso ya, no. Los nervios y el miedo paralizan la creatividad, la poca que hay. Un poco más.
Me río ante el futuro. Ampliamente.
Jorge Edwards; lo he descubierto, o él a mi, en la biblioteca. Una portada cien por cien publicitaria, pero fue el título "El whisky de los poetas". No era lo que esperaba. Crónicas. Buenas, un poco tendenciosas, pero siempre se les exprime algo. La buena comida de París y el nombre del autor, que nunca había escuchado, tal vez por mi ignorancia, tal vez porque no suele sonar tanto por ahí. Me encuentro encantada de haberlo descubierto. Puede ser que muera con espíritu de actor secundario. Pero actor al fin y al cabo.