viernes, 6 de septiembre de 2013

un viernes de septiembre es para escribir desnuda

Así se va dando el asunto.  Son las 3:35 de la tarde, de un viernes, de un viernes de septiembre, de un viernes de septiembre en el que no tengo nada que hacer, ni clase, ni ensayo, ni un carajo, un viernes de septiembre en el que  después de estar desnuda haciendo ejercicios pélvicos  frente al espejo, me acuesto, desnuda también, a tocar mi cuerpo  mientras tomo un buen café con leche y el cielo no para de anunciar que va a llorar en un rato. Whattssap no para de sonar y yo no paro de mandar mensajes de audio hablando sobre mi locura, la poca cordura que me queda y el indiohemoso fingiendo ser algun buen apostol de Jodorowski. Pienso, esto no puede seguir, yo no se perder el tiempo, quiero tirarme la tarde desnuda, y ¿qué puedo hacer desnuda? Miro mi computadora  y me decido a escribir. desnuda, en mi cama,  con los pechos al aire, con mis pezones mirando fijamente la pantalla. ¿Algo cambiará?¿el estar totalmente expuesta me llevará a nuevos pensamientos? ¿a otro ritmo de escritura? ¿voy a liberarme?

Después de una noche de buenas discusiones políticas con los amigos, de esas discusiones en las que no paro de hablar, pero tampoco tengo mucha idea de lo que estoy diciendo, y pienso "¿nadie aqui me va a decir que es una estupidez lo que estoy diciendo?" Ahí extraño al exnovio que me hacía sentir como una reverenda idiota cada vez que abría la boca para hablar de política, y vuelvo a pensar "me urge que me callen, que me den un bofetón en la mejilla izquierda y me hagan darme cuenta de que todo lo que digo no tiene sentido" ,pero en lugar de eso voy yo y callo a todos los demás, alegando que son retrogradas, de derecha, simples burgueses egoistas (nada que no sea yo cada que cambia el viento de dirección) Y discuto, y grito y mi prima me pide que baje la voz porque los vecinos se pueden quejar, pero yo cuando me apasiono me apasiono y la voz me sale por la boca y las orejas, y los ojos y la vagina, hasta siento que cada dedo lleva sonido. No me callo, nadie me calla, nadie puede callarme.
Miro el teléfono, y él, el que va a venir esta noche, no se manifiesta, una palomita antes del mensaje me indica que no ha visto el último mensaje, que ya no lo verá, que el condón que me regaló Rafa se va a quedar sin usar. Y por alguna extraña razón siento alivio. Siento alivio porque tanta política me esta haciendo retroceder en mis emociones (una vez más) y prefiero dormir sola, otra vez. Entonces la nueva parejita empieza a aislarse, cada vez más, gritándonos con sus caricias que nos vayamos, que nos larguemos, que estamos estorbando en ese nuevo nido de amor, pero claro, soy yo la única mujer (como suele pasar) y por ende soy la única que se da cuenta de lo inoportunos que estamos siendo discutiendo sobre Ciudad Juarez a las 2 am, en un edificio donde los chilangos sólo quieren dormir porque mañana es viernes y hay que trabajar, llevar a los hijos a la escuela y no estar crudos.  Así que tomo la descisión, levanto a mis compañeros de charla y me los llevo de allí. En el ascensor, ellos, los 4 chicos y yo hablamos sobre el pene de uno de ellos, en realidad hablo yo, que soy la única que lo conozco, pero como toda la noche ha sido el tema de conversación ahora todos sienten que es un ser conocido, un amigo más, un cuate para la pandilla y a mi me da mucha risa, mucha risa, mucha risa.

Comparto taxi con uno de ellos, con el que más discutí, al que parecía que quería estrangular, como en una especie de Homero Simpson a Bart, así cuando se le sale la lengua ondulada y el cuello se le hace chiquito. Pero en el taxi todo se olvida y nos echamos buenas risas de nuestra intensidad. Me dejan a mi primero, miro mi celular, sigue habiendo una palomita, falta la otra, "es de dios" dijera el del taxi. Son las dos de la mañana y no se si esperar, pienso en conectarme a facebook, al primero que encuentre, ése es la señal. Y me conecto, y está él, no el del mensaje, el único que puede callarme, y pienso que es una señal (esos pensamientos idiotas que tengo gracias a Antoniuz, mis chamanes y mis experimentos extasensoriales), en la borrachera todo suena muy lógico, recuerdo lo buenas que están esas nuevas cervezas con la imágen de Frida kahlo y le escribo, siempre soy yo la que escribo primero, la que hablo primero, la que beso primero, la que toco primero, la que se va primero. Le escribo, me escribe. Y pienso "qué tristes somos conectados a facebook a las 2 de la mañana, como esperando algo, como queriendo que pase algo, como dandonos cuenta de que no está pasando nada". Una conversación escueta, sin nada mas allá ni más acá. ( La compu me quema en las ingles). Me voy a la cama, demasiado cansada para escribir en mi diario, pero lo abro y lo único que pongo con letras mayúsculas es: NO SE OLVIDAR.
Me duermo. Y a las 6 am me despierta el mensaje del otro, el de una palomita, el que ya ha estado conmigo, el que una vez me logró un orgasmo, el que es el más de los sensibles cuando escribe y el más de los insensibles cuando actúa, al que le leí Chejov y le cuidé una gripa, al que descubrí un jueves por la noche debajo de mi ventana con un bote de broncolín y un gorro tejido, mirando hacia arriba, esperando que yo me asomara y me asomé, el que se crece en el teatro y en los dedos, el que se me olvida su existencia durante 8 meses y luego un día aparece, aparece en mi pantalla de inicio, en la de face, y entonces me acuerdo y me hace gracia, me hace mucha gracia su mera existencia coincidiendo con la mia.  Vuelvo, que me pierdo, ( siento el cable de la compu vibrando sobre mis pantorrillas y el de las vocinas rozando mi vientre bajo- escucho música para activar las frecuencias del alma, eso dice en youtube, no se qué signifique) Me despierta el mensaje, dice algo sobre su batería, quedarse dormido, acaba de despertar, yo sigo dormida, no entiendo mucho quién es y qué esta haciendo a las 6 am.
Vuelvo al sueño. No recuedo que soñé y YO NO SE OLVIDAR.  Me despierto a las 8. Hoy no voy a hacer insanity ni yoga. No por algo en especial, los viernes no hago eso porque suelo estar cruda. Hoy no estoy cruda, pero es viernes y los viernes no lo hago.  Mi celular ya está saturado de whatssaps, dos de mis exnovios contandome sus nuevos fracasos en el amor (¡qué simples somos!) , mi madre diciendome que viene de visita, la carrilla mañanera a la nueva pareja, y yo me hago un buen vaso de leche con chocolate, es la primera vez que uso ese nesquik ( o como se escriba) que dejó mi cuñado aqui hace un año, y lo recuerdo por la mañana, sentado frente a la compu con su vaso de chocomilk viendo pinoccio, ese muchacho es un niño. Vuelvo a la cama, a estar, no puedo, no se hacerlo.  Pongo un documental sobre Bolaño y dejo en espera todos los audios de whatts que me manda uno de los exnovios. Mientras veo el documental empiezo a sentir ansias, me queman los dedos, yo quiero escribir, quiero escribir, no puedo escribir, no se escribir, cómo hago para escribir, morir escribiendo, y pienso las 103 inseguridades que no me dejan hacerlo, y pienso que tal vez me gusta tirarme a intelectuales porque siento que de esa forma se me va a pegar un poco, como si su semen estuviera lleno de letras, de poemas, de novelas,  y que cuando me penetran todo eso me llega directamente a la mente. ¿será posible?
Termina el documental, facebukeo, me da hambre, me hago unos buenos tacos de salchicha con cebolla, pimiento y huevo, mientras escucho los audios de alguna de las amigas cagandose de miedo por su nuevo viaje, y el chisme está interesante. He decidido tener una mañana decadente así que amerita una coca light para este buen desayuno, bajo al oxxo, veo una de esas coquitas chiquitas de cristal, coquita light para llevar, se me antoja, compro otra de lata para mi mamá, y regreso a casa, desayuno mientras escucho los audios del exnovio, el jalisquillo que me hace reír, y después de poner música clásica doy un giro total y pongo el grupo Límite, para barrer y trapear cante y cante mis canciones de mujer despechada, hay que dejarle la casa limpia a la mamá. Una que otra rola me emociona y me pongo a brincar en la cama cantando "vete". No se si mi vecino de abajo se sienta contento con mi existencia y mis cambios bipolares de humor. Me lavo las manos y pensando en el buen maestro Jodorowsky me propongo liberar mi energía sexual, me acuesto  en la cama pongo mis pies en posición de rezo, que disque planta con planta se conecta la energía, no se por que, mirando el árbol que hay en mi muro, comienzo mi auto exploración y me pongo tan contenta de lograr en 15 minutos lo que la gran mayoría de los hombres que han pasado por mi cuerpo no han logrado. Termino, termino de terminar y me voy a la ducha, salgo, me hago un buen ritual de cremas y masajes, una vez más analizando mi cuerpo. Entonces escribo, escucho más audios, envío unos cuantos más y... me decido a escribir, escribir esto, escribir desnuda, escribir alerta, mientras escucho estos sonidos de frecuencias para el alma. Escucho la puerta, entra mi prima, viene a mi habitación, y yo, sentada en mi cama, con la espalda recargada sobe el árbol de mi muro, los pezones mirando a la pantalla y la compu quemándome las piernas, me giro y le digo "pasa" ella contesta "verga cómo no me esperaba esta imagen"