viernes, 3 de junio de 2011

hoy muere mayo

Hoy muere mayo

Hoy muere mayo. Y con él se mueren mis ganas de volverte a besar.

Hoy entierro tu olor y tus canciones.

Hoy mueren tus preguntas por la mañana para ver qué te pones.

Hoy le llevo flores a todos los sueños que hice contigo y de ti.

Mis lágrimas cremarán la historia de vivir juntos y de que el amor contigo era amor.

Hoy muere mayo y mayo se lleva consigo enero, febrero, marzo, abril y un día de noviembre.

Hoy los días en tu cama y en la mía se vuelven cenizas.

Hoy se mueren, para siempre, tus mensajes en la madrugada y los mios en la esquina que lleva tu nombre y ahora se queda huérfana.

Muere mayo y con él todas las lágrimas que he llorado por ti, por mi y por nosotros en estos treinta y un días. Cómo hubiera querido que fuesen menos.

Adiós mayo. Adiós dolor en el estómago por las mañanas y por las tardes y todavía más tarde.

Mi más sentido pésame a las noches de preguntas tormentosas sobre mi contigo y tú conmigo.

Mueres mayo y llévate a la tumba la sensación de haber sido engañada. Esta reducción, al mínimo, de mi.

Muérete mayo, muere con todas las palabras que me laceraron. Muere con el mensaje que hizo cachitos lo que llevo dentro. El alma, el corazón o el ego. Nunca sabemos cuál es cual.

Muere mayo y no vuelvas más. Quédate en este año, en este tiempo que no es tiempo. Muere con el ardor del estómago y la afonía crónica.

Entiérrate mayo del dos mil once y no vuelvas.

Entiérrate muy abajo y déjame empezar un Junio sin ti. Sin tu mirada de lejos recordando el dolor.

Que nazca un Junio de olvido y de perdón.

No quiero volver a verte mayo. No en lo que me resta en esta ciudad. Y en todas las que vienen.

No quiero más mensajes, ni mails, ni alertas sin responder.

Mueran los días a la espera de un arrepentimiento inesperado.

Muérete mayo con las ilusiones de una equivocación momentánea.

Al cementerio con la esperanza de un “perdón”.

Entiérrate con los litros de azahar para dormir y su imagen. Con las pocas fotos juntos y las dudas de qué fue y porqué.

Mayo, al inframundo, ahí dónde no me acuerde que alguien se olvidó de mi corazón y decidió desgarrar mis hojas con su nombre.

Muérete mayo. Muerete mayo.

Muerete mayo.

Muerte a mayo.

Hoy murió mayo… y un poquito de mi.