lunes, 11 de agosto de 2008

carta 3.borrego de aqui para allá

Aveces tus palabras son tan innecesarias. Y tardías. Siempre tardías. Llevo dos semanas esperando tu respuesta. Recién acabo el mate. Hoy los delfines no han querido salir. Será por mi humor. No soporto la idea de que te caigas de 3 a 5. Ya tendrías que ser más fuerte.
Lo siento si mis cartas te han confundido. Todavía no quiero que regreses. No sé si algún día querré. Pensaba que lo tenías claro. Me hablas como si nada hubiera pasado y eso me descoloca. Es sólo eso, me quedan pocas ganas de comprenderte.
Lo siento pero ahora sólo me interesa el mar. Me interesa perderme todas las mañanas en el ruido de las olas cuando llegan a la orilla, chocan con la arena como queriendo romperla, poco a poco, y se regresan. Me interesa su lucha incansable, aunque aveces las olas suenan cansadas y eso me desanima un poco. Hay alguna espuma que se queda aferrada a la arena, como no queriendo regresar y por no regresar a la mar se muere en la orilla. Ayer lloré por esa espuma.

¿Puedes creer que los cangrejos han dejado de esconderse por mi llegada?Esta mañana escuché como uno me pedía que lo pintara. Apenas estoy haciendo el boceto. Es extraño que los cangrejos caminen alrevés. ¿O será una ilusión óptica? Quizá sean los únicos seres terrenales que vayan hacia adelante. Tal vez somos nosotros los torpes y por eso nos burlamos de ellos. Hoy, al salir de casa me enterré un caracol en el talón. Pareciera que se me quiere quedar incrustado ahí, no me lo he quitado. Me gustaría hacer una foto, pero rompí la cámara cuando nuestro hijo murió. Ahora ya no me duelen las fotos. me duele más haberlas destruído. ¿Y si algún día se me olvida su cara, su olor, el color de sus mejillas cuando lo sacaba de la bañera? Lo pienso muchas veces y me asusta tanto.
Aveces me veo en el espejo y digo en voz alta "Una vez fui madre", lo repito varias veces hasta que me canso y me tumbo en el camastro a ver las estrellas. Con frecuencia veo estrellas de mar en el cielo. ¿Significará algo?

Hoy no escribiré sobre el abuelo. Mis extremidades están cansadas pero mi sangre corre con demasiada rapidez y eso me tiene inquieta. Como alerta.

Quizá el enemigo nunca se vaya.