sábado, 28 de abril de 2012

Al Gran Gerathinsky.

Adorado Geratho:

   He aqui Mikaela escribiendo en tu honor, escribiéndote a ti y a mi para los dos, para los tres y para cuantos seas ahora ¿Crees que se pueda ir a una boda con estos ojos, con éstos párpados y esta inestabilidad de pasar de la paz al llanto incansable en trayectos de tiempo más cortos que el vuelo de una abeja de flor en flor?

Te andas yendo así namás por que sí, para mostrarnos a todos, una vez más que la vida es un juego. Que esto es tu juego y en los juegos que UNO inventa UNO decide.
No voy a decir esto de "te fuiste sin decir adiós" porque mentiría, lo sabes tú y lo se yo y lo saben hasta los chorros de agua que caen por la ventana y por nuestros ojos. Cada encuentro contigo era un gran saludo y una estrepitosa despedida.
Te andas yendo, ratón del campo, a divertirte en otras dimensiones, a hacer fábulas de tu vida en la tierra con otros seres. A enamorarte cada segundo de un ave diferente. Así namás para decirnos "yo ya ando bailando a otra velocidad y ustedes no".

Ando aquí, entre unos y otros y bien sola. Tú siempre anduviste entre los unos y no había otros. Nunca hubo otros para ti. Namás tú y los unos. Yo no paro de pensar en tus palabras en tus "somos espejos, yo soy tú, si yo cáncer tú cáncer, si tú ríes yo río, si tú Madrid yo Madrid"  y pienso que si yo ahora soy tú y tú eres yo ¿dónde estamos? ¿ Multidimensionándonos? Esto suena terriblemente experimental, algo así como tu Pegaso del último cuento. ¿Dónde me coloco, dónde me estás colocando tú ahora? Ahora cambias el rol y soy yo quién está entre la espada y la pared, como yo te ponía. Es así. Por eso me llamabas mujer ángel, porque ya planeabas que te acompañara. Tendrás que esperar un poco a que termine el curso de chamanismo y te alcanzo en forma de ave, o de insecto, lo que más nos convenga para el siguiente viaje.

Te andas yendo a bailar con cada estrella, con cada hada y cada medusa que encuentres en tu camino, Pintando murales en la luna y en el planeta que se estrellará con la Tierra,  les leerás a Pinter y a Bachelor para que no te entiendan nada y sigan pensando, en todas las dimensiones que eres único.

Ando aqui entre los unos y otros y bien sola, recordando que la primera vez que supe de ti fue porque un cuento tuyo llegó a las manos de los unos, un cuento que ellos no podían dejar de leer con la boca abierta y que yo no entendí un carajo, y luego te conocí y pensé que estabas enamorado de uno de los unos, y te vi mirarlo y admirarlo, no entendía que tú, entre todos, contemplabas la belleza mucho más arriesgadamente que cualquiera, porque lo bello hay que contemplarlo sin miedo, hay que bailarlo, pintarlo y besarlo, como tú lo hacías.
Ando aquí, entre los unos y los otros, sola, tomando un café, uno muy malo y me acuerdo que cuando volví te encontraba en todos los caminos y todos los caminos nos encontraban, los cafés y los callejones y las fuentes y ya las últimas veces reíamos porque el destino nos quería reunir a escondidas. Bailé contigo recuerdas? Bajo una luna llena en una burbuja de marigüana, con un vestido azul de lazos blancos al ritmo de una banda indie en vivo y pensamos que nuestra química para bailar uno con el ritmo del otro nos estaba llevando a esa luna, igual los hilos-cadenas nos volvieron a bajar y nos despedimos con la sonrisa colgante en las palmas de las manos.

Te andas yendo así namás, con la historia de tus sombreros, a deshacer las casas de los demás. Y mientras UNO-UNA aquí. Como cuando  a los diecisiete te mentimos diciendo que para entrar al grupo tenías que bailar desnudo y estabas dispuesto a hacerlo aunque te temblaran las rodillas, como cuando lloraste porque pensabas que habías fracasado en las tablas y yo me acerqué a quitarte las lágrimas y sacarte del error. Así entre risas como cuando fuimos en la parte de atrás de la pick up de mi hermano a tomar cervezas y pervertir al sobrino. Así como el dibujo de Saúl Galo, el de la chica, el chico y los ratones bailarines que ha viajado por todas las puertas de mis baños, como lo pediste.

Ando aqui, entre yo y mi. Viéndote en tu visita a Madrid, en el Irish viendo el mundial, por Malasaña fascinadamente asustado por tu insignificancia del otro lado del charco, con tu cansancio entre Tribunal y Sol,  con tu tremendo terror hacia mi, con tu "Debería matarte ahora mismo, sabes demasiado de nosotros",  con tu adoración a los Unos y tu alegría al salir del teatro, a la caja negra a la que te llevé del otro lado.

Te andas yendo así namás, a plantar a otros, a asaltar a otros, a prometer murales y pinturas que sólo estarán en tu cabeza a comprometerte con cada astro para hacer obras de teatro que nunca llegarás a hacer, a recitar temblando en otros espacios. A jurar y perjurar que esta vez no fallas y fallarle a las mariposas de seis alas en su vuelo a la Antártida. A desesperar a las puertitas que encuentres en el camino con tus "una gran disculpa, no merezco más que el desprecio"

Ando aqui, entre yo y mi. Escuchando, de nuevo a Simone White y compañía, pensando en el té que ya no nos tomamos, no en Tierra, en el paseo por el río que te prometí, en la obra de teatro que nunca hicimos sobre un escenario, pensando en la novela que nuestras vidas  están escribiendo. Nuestras vidas y nuestras muertes, las continuas. En las fotos que no nos tomamos y en las que salimos soñando con la eterna amistad del carpintero y el burócrata.

Te andas yendo así namás, a no ponerte nervioso con mi hermana pequeña, a no querer robarle un beso de su boca de exmonja virgen. A no llamarnos "las hermanas gominolas". A no tener pesadillas con mi hermana mayor y en el espejo que ella representaba para ti. A adorar a otro güero terror, a pintar una nueva Ciudad Hermes, a robar la ropa de otro Magister y a barrer bailando con otro Fabio.

Te andas yendo y no te vas y  si tú no te vas yo no me voy, si tú sigues yo sigo, si tu lloras yo lloro, si tu pintas yo pinto. Espejeando.
Ando aqui entre tú y yo y mi y tú. Esperándo la nueva canción que vamos a bailar. Una canción entre lágrimas de alegría.  Queriéndote, posteandote, cantandote. Aqui en esta vida que tu llamaste "mezcla de una obra de Valle Inclán con el absurdo de Becket", con nuestro absurdo Gerathinsky, con el tuyo, el mío y el de los Unos y el de los otros. Con el absurdo que te estás montando para que nos echemos carcajadas de lo que es y fue.