sábado, 9 de abril de 2016

apareció un coatí muerto

Cuando ella vió cómo su padre sacó la escopeta y mató a sus 5 gatitos, la abuela dijo:
- Tendrían que llevar a esta niña al psicólogo

Cuando su hermana pequeña nacii y la mandaron al cuarto de arriba sola, mientras sus 3 hermanas dormían abajo

               se escuchó el mugido de una vaca

su abuelo dijo
-Tendrían que llevar a esta niña al psicólogo

Cuando su madre las abandonö para irse con su exnovio a Europa, la sirvienta dijo

-Tendrían que llevar a esta niña al psicólogo

Cuando su hermana se clavó  3 navajas en el pecho, el vecino dijo
-Tendrían que llevar a esta niña al psicólogo

Cuando su novio la hizo meterse una lagartija en la vagina, su suegra dijo
-Tendrían que llevar a esta niña al psocólogo

      se escuchó el mugido de una vaca

-Eso ya lo sabía

Y el novio la llevó.

Cuando la psicóloga escuchó todas y cada una de sus historias (no me da tiempo ade contarlas todas porque esto es un ejercicio cronometrado) se escuchó el mugido de una vaca
la psicóloga le dijo

-Alguien tendría que haberte llevado al psicólogo

-Eso ya lo sabía

 La primera sesión de terapia comenzó así:

-Bien Martina, lo primero que te voy a pedir es que apagues ese aparato y me lo des
-¿Qué quisiste decir?
-Que apagues ese celular que traes en la mano y me lo des.
-Ah hablas de el celular
-¿De qué pensabas que hablaba?
- De mi cabeza
¿Cómo?
-Tú me dices, apaga ese aparato y dámelo. Eres psicóloga, pensé que querías mi cabeza.

La psicóloga ríe
Ella le da el celular. La psicóloga lo mete a una cajita
-¿Qué más hay en esa caja?
Se escucha el mugido de una vaca
-y, guardo los aparatos de mis pacintes
-¿tienes dildos?

La psicóloga ríe
-¿tienes?
-Tengo uno, sí
-¿Puedo verlo?

La psicóloga duda, lo saca y se lo da. Ella lo huele.
-¿de quién es?
-Hay cosas que no se pueden decir
se escucha el mugido de una vaca
- pensé que sólo tenías cosas de tus pacientes
-es de una paciente
-pensaba que una no podía autoanalizarse a si misma
-No te sigo
-El dildo es tuyo
-¿Porqué piensas eso?
-huele a tu vagina
-¿huele a mi...?
- sí, la olí desde que llegué. Tengo eso ¿viste? Te voy a contar la verdad sobre mí.  Tengo el súper poder de oler los genitales de todas las personas. Llego a un lugar y reconozco el olor de cada sexo, se si se duchó, si cogió, si está húmedo, si tiene cándida, si come mucha carne y gotea
-¿si come mucha carne y gotea?
-este dildo huele a tu vagina
-¿desde cuando te pasa eso?
-Te voy a leer lo que dijo Michael Stevenson
-No evadas mi pregunta
-No la evado. Michael Stevenson dijo: Todos querrán que el otro vaya a terapia, porque todos soñamos con la idea de que alguien, en lugar de abrazarnos, pueda pasturbarse con nuestras microtragedias, y mientras ese otro se masturba con tu tragedia tú te masturbarás con la idea de que alguien se masturbe gracias a ti.
-Michael ¿qué?
-¿es tu dildo?
-No estás siendo justa conmigo
-Creí que tenía que ser honesta, no justa
-¿veniste a jugar?
-Vine porque, ahora que las lagartijas dejaron de rasguñarme el útero puedo sentarme y hablar sobre mi. Nunca me imaginé que mi terapeuta guardara su dildo junto a mi celular.
-No es mi dildo
-Huele a tu vagina
-¿Desde cuando dices que hueles los sexos?
- llevas calzones de encaje, hoy estas ovulando
se escucha el mugido de una vaca

Ella mira a la ventana.

-Apareció un coatí muerto
- ¿Ahora quieres hablar de los coatís?
-No, sólo lo escuché. También me pasa eso, escucho, huelo. Quise contártelo porque te vi muy tensa con el tema de tu ovulación.
-¿Qué otras cosas te pasan?
- Usas talco Menen. No te lo pones directamente como las abuelas centroamericanas
-No voy a negociar
-¿Negociar qué? Yo no quiero que me digas nada. Te estoy diciendo, porque lo sé, no tengo duda que este es tu dildo
-Te equivocas
-¿Tu título a juego?
- no es mio
-ok. No es tuyo, pero lo usaste. Lo usaste hoy porque huele a ti cundo ovulas y el olor es muy fuerte. Estabas enojada.
-¿quién te mandó?
-¿ A dónde?
- Aquí
-Todos
- Fue él verdad? Me espía, sabía, tenía clarisimo que nada de lo que veo y escucho era normal, es él. Dale su puto dildo.
Le avienta el dildo a la cabeza.
Dile que nunca más, que me deje en paz, que no vuelva.

Cuando ella salió de terapia su amiga le dijo

-Tendrías que ir con otra psicóloga.

se escucha el mugido de una vaca.