lunes, 19 de junio de 2023

Tu voz me dice (6/denosecuántas)


El primer beso, ningune de les dos, pensó que se iba a sentir así, tan bien, tan es aqui. Yo, la verdad creía que no besabas bien, que la chamba la iba a hacer yo y que ya iría viendo cómo guiar el camino. 
Hermosa sorpresa cuando tus labios sabían moverse casi, dije casi, mejor que los míos.  Volvimos a la pista de baile y de vez en cuando volvíamos a besarnos, tú dices que era yo la que te besaba, seguro que sí. 

La música llegaba a su fin y sabecómo ya estaba en el coche de uno de los que me cae mal yendo hacia el after, de tu mano. 
La cabaña, tus amigos drogándose, las novias hablando de ellos.

Pasaste

- Oye, ¿las sigo escuchandohablar de sus weyes o nos damos otros besos?
- Nos damos unos besos.

Contestaste en chinga.

Caminamos al estacionamiento y nos besamos más, 
¿te puedo tocar toda?
No lo dudé. 
Tus manos bajaron, 
cada vez se sentía mejor. 

Tus amigos se discutían las habitaciones. Me tomaste de la mano, y sin decir nada, me jalaste a la única habitación de esa cabaña. Creo que fue lo que más me prendió.  Que tomaras así , la decisión, definitiva, sin preguntas. 
Pensé, "Si estuviera en Argentina, me darían las cinco de la mañana en una asamblea defendiendo que alguien más duerma en una cama".
Cerramos las persianas. Fuimos a lo que sabíamos que veníamos.
Tu Pollo entró por cocaína. Yo semi desnuda bajo una sábana. Èl, con un alto grado de autismo, como la mayoría de tus amigos, me hablaba, como si no hubiera interrumpido nada. Eligió ese momento para decirme lo bien que le había caído. 
Me hacía gracia que me diera el visto bueno antes de que me penetraras. 
Lo corriste. 
(menos mal, yo no iba a poder hacerlo)
Entonces el lobo se sacó la piel de cordero  y te conocí. 
Entendí la frase de Noubex "Cuando hay piel, hay piel"
Sentía como si nuestros cuerpos ya se conocieran, como si ya supieran por donde, cierro los ojos y visualizo una luz dorada que se activaba con el roce. 
Es el M, pensé. Es esto lo que debe sentirse. 

Me oliste y me sorprendió que no te diera vergûenza hacerlo. Era tan tierno y animal al mismo tiempo.  Me abrazabas y besabas mi espalda y cuello. Sentí cariño. Yo nunca siento cariño en las cogidas casuales. 
No podía dejar de tocarte, de acariciarte. Lo disfrutaba, tanto. Eso tampoco me pasa en las cogidas casuales. No quería podía parar. Esto es el M, me decía.

Cuando vi tu pene, yo que sé, me enamoré. ¿Puede una enamorarse de un pene?
De nuevo Noubex
"Hay pijas deliciosas"
Eso, eso tampoco me pasaba. 
Yo, honestamente, venía de un tiempo en el que me estaba preguntando a mi misma si sería lesbiana otra vez. Porque ya los pitos me generaban rechazo. A mi que tanto me había gustado chuparla. Ahora sólo de imaginarlos, se me secaba la vagina. 
Tendré que volver a las andadas, le decía a Olguita. 
Pero vi tu pene y el deseo volvió de golpe, con más fuerza que nunca.  Y ya no era el deseo de causar placer para hacer que me desearan. Era deseo puro y absoluto
de comermela
de lamerla
de besarla
succionarla
tragármela

Para sentir placer yo.

Tú gemías, sorprendido, 
entonces dijiste
Mi nombre compuesto
Porque ya no ibas a poder llamarme  como todos me llamaban.