sábado, 26 de diciembre de 2015

a veces

¿Qué soy sino un saco de carne y huesos?
A veces con pelo largo
A veces con pelo corto
A veces con pelo rubio
A veces con pelo rojo
A veces con pelo negro
A veces sin pelo
A veces sin ti
A veces sin mi
A veces...
A veces hay veces
Hay veces que soy
Hay veces que era
Hay veces que seré
Hay veces que ya no puedo ser

miércoles, 2 de diciembre de 2015

El chico de la chaqueta verde y chica vuelven.

El chico de la chaqueta verde- ¿tú?

Chica- sí

El chico de la chaqueta verde- han pasado años

chica- ya sé

El chico de la chaqueta verde- casi no te reconozco

chica- casi no me reconozco

El chico de la chaqueta verde- ¿Un gansito?

chica- ahora me importa el peso

El chico de la chaqueta verde-...

chica- te ha pasado que, despiertas, bueno no despiertas, vas a despertar, pero no quieres hacerlo, y piensas, hoy no tengo nada que hacer, nada ni nadie me espera, me quedo en cama, voy a dormir todo el día, voy a quedarme clavado a la cama 24 horas, nada puede pasar, el mundo va a seguir girando igual, las guerras no se van a detener, los niños no van a dejar de morir, mi abuela seguirá enferma,  hoy no soy necesario y justo, exactamente en el momento en el que decides, en el que compruebas que no pasa nada si te quedas en cama, hay algo, sabe qué, algo, alguien, alguna fuerza que no tiene nada que ver contigo, te levanta de impulso, como si un estúpido gnomo llamado deber ser te hubiera infectado y toda tu sangre estuviera contaminada de él, y cuando menos lo piensas ya estás haciéndote un té de ajo con limón, y bailando con los dedos de los pies, recriminándote mentalmente ¿por qué carajos no pudiste quedarte en la cama?¿porqué cuando despiertas los pantalones de la pijama te llegan a las rodillas? ¿cuál es la diferencia entre vivir y dormir si cuando duermes sueñas? Es como tener doble vida, ¿cuál es la vida real? Ya se que eso sale en la película esa en la que Robert De Niro hace de enfermo estúpido pero, se me ocurrió.

El chico de la chaqueta verde- Ahora hablas

chica- ya puedo hablar

El chico de la chaqueta verde- ¿Té de ajo con limón?

chica-¿dónde está tu chaqueta verde?

El chico de la chaqueta verde- Te ves menos triste

chica- estoy menos triste, más gorda, más canosa, más peluda, más cínica

El chico de la chaqueta verde- Guardo tu sujetador negro, el de encaje azul

chica- ¿Tu esposa?

El chico de la chaqueta verde- Soy alérgico a las golondrinas

chica- me cuido como si tuviera 50 años. Sábe para qué

El chico de la chaqueta verde- ¿Velvet underground?

chica- lo cambié por Caetano Veloso

El chico de la chaqueta verde- ahhh, las canas y portugal.

chica- le regalé tu libro a la hija de mi exnovio

El chico de la chaqueta verde- te encantaba pensar que yo te lo había dado. Nunca te he comprado nada.

chica- todos somos elementos intercambiables

El chico de la chaqueta verde- ¿Todavía?

chica- ¿porqué las mujeres necesitan agua para relajarse?

El chico de la chaqueta verde- ¿Soñaste que eras madre?

chica- soñé con un bebé.

El chico de la chaqueta verde- Se te ve en las uñas

chica- le besaba la cabezita como si fuera lo único mio que hubiera tenido

El chico de la chaqueta verde- ¿ me perdonaste?

chica- todos en algún momento se quieren tirar a la hada asesina

el chico de la chaqueta verde- hace tiempo que se fue

chica- para volver con más fuerza

El chico de la chaqueta verde- ¿Nápoles?

chica- esa era yo

El chico de la chaqueta verde- siempre te confundo con mi autora, o ella se confunde a si misma contigo

chica- la chaqueta verde te hacía más interesante. ¿Ahora dónde voy a meter mi pulgar?

El chico de la chaqueta verde- tu mejor amiga es una idiota

chica- mi mejor amiga es una idiota

El chico de la chaqueta verde- ¿cómo era tu hijo?

chica- no era mi hijo, sólo era un bebé, un bebé rosa

El chico de la chaqueta verde- dejé de comer panteras rosas, pero tengo cerveza

chica- mientras no sea artesanal

El chico de la chaqueta verde- la caña cruzcampo, la caña cruzcampo, la caña cruzcampoo.

chica- uff eres insoportable sin el corazón roto

El chico de la chaqueta verde- sigo así, pasa que ahora ya estoy acostumbrado y puedo volver a sonreír.

chica- como yo con la tristeza.

El chico de la chaqueta verde- leete a ti misma y así sabrás porqué soñaste

chica- yo no escribo

El chico de la chaqueta verde- cada uno de tus movimientos es una letra

chica se va.

lunes, 30 de noviembre de 2015

Rápame

Llévatelos,
 arranca
todos,
que no quede uno.
Nada de lo que hay en mi cabeza debe quedarse.
Llévate el que guarda la mirada que no me hiciste
Llévate el que acumuló el beso que no quisiste darme
Llévate el que sostiene las palabras que no quisiste escuchar
Llévate el que huele a ti
Llévate el que huele a mi
Llévate el que tiene la esperanza de que me vuelvas, de que me reclames, de que me busques
de que me
de
que
me
queme
Arranca, de cuajo el que creó historias contigo
arrasa con aquellos que tienen tus fotos
tú tomando cerveza
tú tomando mezcal
tú tomando me
tú tomando la
tú leyendo, no a mi
tú riéndote
tú cantando
tú bailando
tú con alguien que no soy yo




¿quién tú?

Llévate el que espera que lo toques
el que espera que lo acaricies
el que espera que lo beses
el que espera que lo recorras con tu pulgar y tu índice
llévate el gordo
llévate el teñido
llévate el blanco
llévate el pequeño
llévate el liso
llévate el rizado
llévate el largo
llévate el que me caracteriza
carácter
llévate el que perfila mi rostro
llévate el que se mira al espejo y no se entiende
llévate el que no quiere enredarse en las manos del otro
llévate el que no quiere unirse al resto del peinado
llévate el que no quiere dormir
el que no quiere dormir
el que no quiere
el que no puede
más
Que no quede nada,
que no queden sus risas
ni sus bailes
ni sus movimientos acostumbrados
llévate el que cae sobre mis ojos cuando me acuesto a soñar
No quiero su pasado, ni sus olores, ni los buenos ni los malos
No quiero su música, no quiero las letras que escucharon de alguien más
No quiero lo que ya fue, lo que ya no es mío, no quiero lo que pica
no quiero lo que lastima
no quiero lo que lastima
no quiero lo que lastima
no quiero lo que
lástima
last

last
      time

Pase cada uno de ustedes y corte
pase la corte
cortesanos
corte sanos
corte sano
Pasen ustedes y corten
corten lo suyo
lo que fue de mi con ustedes
lo que fue de ustedes conmigo
lo que fuimos mientras él crecía en mi
lo que quisieron de mi
lo que quise de ustedes
corten
corten
corten
sus expectativas
sus manipulaciones
sus sueños no hechos conmigo
sus sueños no hechos de mi
sus palabras enredadas antes de llegar a mi oreja
sus acercamientos no logrados
sus acercamientos brutos
sus brutalidades
corten
corten su cariño
corten su cruce de caminos
su amor imposible
su amor correspondido
su amor nunca correspondido
su duda
corten su duda
corten  la duda

¡Corten!

 Duda


De cero en frío
de cero en feo
de cero en enfermo
de cero en auténtico
de cero en desconocido
de cero en miedo
en miedo
en nuevo
en nuevo miedo

Déjame limpia
Déjame en nueva
Déjame en blanco
Déjame en seré
Déjame en fui
Déjame en camino libre
en camino
Déjame en libre

Llévatelos
Llevate los
Llevate
Lleva te

lunes, 23 de noviembre de 2015

Qué se sabe


¿Y qué se sabe de los corazones destrozados?
Qué se sabe de un corazón que huye a toda prisa antes de volver a ser tocado
Qué se sabe de la mujer que dejó que los peces le arrancaran la cabellera
Qué se sabe de la chica que huyo en forma de niño con cáncer
Qué se sabe de la niña que no pudo volver a comerse sus propias costras
Que se sabe del primer amor perdido
Qué se sabe del olvido
Qué se sabe de la masa amarga que te amarra las amígdalas cuando el río aparece
Qué se sabe del viento
Qué se sabe de lo no deseado, de lo olvidado, de lo abandonado
Qué se sabe de la habitación en blanco con el mueble de aluminio
Qué se sabe de la  que llamaban piel de mármol
Qué se sabe de la que intenta escribir, de la que huye al escribir, de la que tiene paralizadas las yemas de los dedos
Qué se sabe de la mujer que se coloca un cuarzo rosa en el pecho mientras se masajea el vientre
Qué se sabe del cuarzo rosa

Dónde paran los recuerdos
Dónde paran los olvidos
Dónde paran los sueños
Dónde paran los deseos

No hay azules que no hayan estado congelados
No hay verdes que no estén compuestos por espinas
No hay rojos que no hayan achicharrado algunos párpados

No hay dolor
No hay duelo
No de mi
No hay mi

No mi

Qué se sabe de la escritura en automático
Qué se sabe de cocinar pasta todos los días mientras la berengena se pudre en la nevera
Qué se sabe de la huída
Qué se sabe de la que se pierde en las montañas
Qué se sabe de la que abandono a su familia, a sus amigos y a su cocina para no poder olvidarlos
Qué se sabe de la que no olvida a su madre
Que se sabe de las familias que se dedican a atormentarnos en los sueños
Qué se sabe de la que no pinta
Que se supone que debería de saber aquella que se enamoró de un actor
aquella que se enamoró de un bailarín
Qué se sabe del bailarín
Qué se sabe del silencio
Qué se sabe de la no respuesta
Qué se sabe de la omisión
Qué se sabe del dolor
Qué se sabe de su dolor
Qué se sabe de cada dolor
Qué se sabe de haberlo dejado
aquella que se enamoró de un abogado
aquella que se enamoró de un político
aquiella que se enamoró de un poeta
aquella que se enamoró de un cantante
aquella que se enamoró de un pato
aquella que ya no come gansos
aquella
a que lla
lla
que
lla que a ella a
lla ya o sha


lunes, 7 de septiembre de 2015

Eliana Caro, la mujer que cambió mi vida.

Esta ha sido una semana dura. He pasado de una despedida a otra, sin tiempo siquiera de decir adiós, pero la de hoy, la despedida de hoy me parte el alma. Siempre he criticado a la gente que le escribe a los muertos por facebook o por cualquier red social, digo cosas como "en el inframundo, o en el cielo, o en lo que quiera que crean no creo que los muertos esten checando facebook". Pero se, estoy segura que te hubiera encantado leer esta publicación, porque cada pequeña cosa que posteaba eras fiel seguidora, siempre cuestionandome o apoyándome. Pensar, además que durante los últimos 4 años nuestra relación fue meramente virtual, y eso, en este momento me está haciendo más feliz que nunca, porque si no fuera por esta mierda adictiva de facebook, yo no hubiera seguido tus pasos y hoy no me hubiera enterado de tu muerte. Todo muere, aunque ayer alguien me decía que no, pero mueren después de haber dado vida.
Eliana Caro, La mujer que cambió mi vida. Apenas tenía 7 años cuando escuchaba todas las historias sobre una nueva monja de la escuela, que era rebelde, que les tocaba la guitarra a las grandes (las de 10) y que les contaba historias de aventuras nocturnas, una monja que había tenido muchos novios y que había salido mucho de fiesta.
Cuando conocí a Eliana, una monjita, gordita, con una voz y un genio que hacía sentarse hasta a la más fiera de las godzilas, con su morral de lado. Una monja zapatista, sí señor, amante eterna de la música, siempre con su guitarra, cantando nos enseñó a rezar. Cuando teníamos 9 años nos enseñó la canción de Que canten los niños de Jose Luis Perales, nos dio una estrofa a cada quien y nos explicó porqué era importante cada una de las cosas que decíamos, porqué esa canción podía cambiar al mundo. Porqué era importante que cantaramos, que dejáramos salir nuestras voces y que todas y cada una de nuestras voces, eran hermosas.
                                                            Yo canto para que me dejen vivir.

Cuando quise inscribirme al concurso de juguemos a cantar, fue la primera en apoyarme. Así sin decirle a nadie, ni al resto de las monjas, me grabó un audio con la pista tocada por su guitarra y me animó a irme sola a la televisora del pueblo. Así, gracias a ella, gané el concurso y pude hasta llevar de viaje a mi mamá a otra ciudad, escuchando su voz haciendome coro.  Por supuesto que fue ella la razón por la que estuve en el coro de la iglesia durante más de 9 años. Una mujer que nunca dejó de acompañarme, que me recibía siempre en su cuartito, o en la capilla, o en los jardines de la escuela cada vez que tenía una crisis de autoestima, cada vez que no entendía algo del universo, cada vez que quería incendiar la escuela. Si hay alguien que ha sabido ser un lider positivo y una guía de adolescentes confundidas, esa es Eliana Caro. A los 17 años le pedí que fuera mi madrina de confirmación, sí señores, yo fui muy muy católica, y eso era porque Eliana me hacía acercarme a la mejor parte de mi, su regalo fue una pequeña brújula, la cual claramente, ya perdí. La recuerdo sentada en las canchas de futbol escuchando cada vez que le contaba que había fajado con alguien y los miedos que tenía, porque Eliana aceptó ser mi guía espiritual, nunca me juzgó, siempre intentó entenderme y acompañarme.  La recuerdo cuando encontró mi credencial de El club de los estrógenos libres con mi nombre como "miguiputi", muy seria me cuestionó qué era eso y recuerdo su cara de risa disfrazada de enojo cuando le dije que ella sería Elianalga. La recuerdo sacándome de los salones para preguntarme porqué tratábamos mal a tal o cual monja, y riéndose a carcajadas cuando le hablaba de sus bigotes y sus axilas peludas. Cada año me enseñó una nueva canción. El día que me mandó llamar porque en la escuela habían prohibido que trajeramos cosas en la cabeza (a raíz de que a mi se me había ocurrido llevar, incluso, gorros con trenzas falsas , o vendas rodeandome el cabello) cómo escuchó una por una mis palabras de queja, de rebeldía, de enojo, y ella con toda la calma enseñándome a escoger mis guerras.  Cuando se preocupaba de mis crisis existencialistas (ahora se porqué) y sufría conmigo, sufría conmigo si alguien no me pelaba, si peleaba con mis papás, si alguno de mis hermanos tenía un problema, festejaba conmigo si conseguía el beso de alguien.
En algún momento se me ocurrió que podría ser monja, como ella, ser fan de Marcos, ayudar a los campesinos, orientar a las niñas fresas, reclutarme en una casa de mujeres a rezar. Fui llorando a pedirle que me dejara vivir con ellas y ella, tan serena y sonriente como siempre me dijo: María José, tú lo que quieres es huir. Termina la prepa, vete a otro país, ten novios y luego decide si quieres entregarle tu vida a Dios, o no, yo no creo que esto sea lo tuyo. Tenía tanta razón.
Al salir de prepa, seguí yendo a verla, mínimo una vez al mes, le conté cuando perdí mi virginidad, le hablé de mis miedos, de mis culpas, y ella me abrazó.  Cuando entré a la escuela de escritores fui a cuestionarla sobre la virgen, sobre Jesús, sobre la Iglesia, y ella siempre me escuchaba, explicaba lo que podía y luego callaba.
Durante mi estadía en España, siempre me escribió, siempre con la ocupación de acompañarme, cuando mi hermana murió, ahí estuvo.
Eliana Caro tuvo los huevos de salirse de monja, después de nosecuántos años, tomó la decisión de cambiar de vida. y esa, para mi ha sido la razón más grande que tengo de admirarla. Salió para seguir dando infinito amor y comprensión, sin juzgar, con la valentía y el coraje de una gran guerrera, sin importar todos los estúpidos chismes que surgieron al rededor de ella.
Volví de España a los 25 años, fueron unos meses, en los que no entendía nada de mi (bueno sigo sin entender mucho) y Eliana, fue a verme a mi austero departamento con un gran chocolate Kiss, pasamos una tarde de risas, hablando sobre todos los chismes a nuestro alrededor. Eliana escuchó palabra por palabra mi crisis de sexualidad, y para todas sus creencias, en ningún momento me hizo sentir mal.
Eliana Caro, leyó cada uno de mis posts, desde los más pequeños hasta los que me clavaba más de una hora escribiéndolos y siempre me escribió, preocupada, orgullosa, dudosa.
Eliana Caro es mi brújula
                                          Yo canto para que no me apaguen el sol

Hoy, me entero gracias a esta red que Eliana se fue. Todavía no se qué siento. Creo que envidia.
Hoy soy artista, y maestra de voz y estoy cien por ciento segura que sin Eliana en mi vida, hubiera sido una... una equis más en mi zona de confort.
Lloro, lloro mucho su partida, lloro porque no la volveré a ver, y por todas las veces que prometí verla y no lo hice. Lloro, porque me está dando, una vez más un sartenazo en la cabeza y otro en el corazón.

Eliana Caro me enseñó a alzar la voz, me enseñó a cantar y a hablar por aquellos que no lo harán porque han apagado su voz.

Madrina querida, prometo cantar todo lo que tú ya no cantarás.

martes, 14 de abril de 2015

es toy

tiempo, edad y puras estúpideces iguales. No logro establecer comunicación con la voz que está adentro de esa cáscara. Me da miedo su infelicidad. me aterra que llore, que deje de ser la que es que deje de creer. yo puedo dejar de hacerlo, yo ya lo hice. No ella, ella no, yo ya no. Ganas de irme como caballo desbocado, como gorda en tobogan. Tantas y tantas cuerdas que me sujetan al otro lado de mi. Como si la Pizarnik estuviera dictando mis quehaceres. Necesidad de creer, creerle a algo. Me encuentro en las clases intentando analizar un texto que me vale madres, pensando que para qué carajos sirve toda esta parafernalia, de crear , de que alguien me cree a mi, representar representar representar. No pensar, no pienso, actúo, actuar y agobiarme con los porqués con sus porqués. Y si nadamás me tomo el café y escucho otra canción. Ya no puedo, mi mente me tortura, con cosas sin importancia, cosas que ya no duelen, cosas estúpidas.  Es sonido del metro, el claxon de los coches el ti ti ti ti ti ti del semáforo en verde. Aconsejo a quién y por qué. Dejarme ir. y luego volver a caerme, volver a llorar, volver a estar jodida. Volver volver revolver. me duele en la tristeza de sus sueños no cumplidos, que es con los ojos con los que me ve y cuando lo veo mirarme así olvido mis sueños no cumplidos, mis no sueños, sueño, ya no sueño. Un tango, otro país, otras personas. Otra vez no ser yo. Otra vez de cero. Que nadie me conozca, que nadie espere de mi, que nadie espere, que nadie, nadie. El interminable huir de mi madre me regresa a mi propia huida. Si tu primer lazo al mundo huye constantemente tú a dónde vas? Su eterna infelicidad. Yo cargando su angustia, yo almacenando su vómito, yo su yo. Yo tengo miedo de ser lo que ella quiere de mi. Me agobia, me cansa, ya no quiero. La eterna espectativa del otro sobre mi. Me pierdo entre lo que los otros dicen de mi y lo que yo recuerdo que soy, tampoco me acuerdo ya. Gritan en los pasillos, me derrochan su amor, su admiración, tan querida, tan dicen, tan ni es cierto. Estas más guapa y me preguntan si estoy enamorada y yo no se, yo no creo, yo me confundo, yo tengo miedo yo me escondo yo me rio yo me voy. Digo que no, pero todos me lo dicen, que si mis ojos, que si mi piel, que si mis piernas, que si he crecido. Treinta años y no entiendo nada de lo que he aprendido, los mismos miedos, las mismas dudas, las mismas condiciones, Un espiral ascendente, espiral espira respira espira. Escribir en Portugal, escribir en Galicia, escribir en Berlin, escribir en Coyoacán, Escribir en Lagos, me robaron todo lo que saqué en Lagos, me robaron mi locura, mi deliciosa locura que estuvo a punto de enterrarme en el mar. ¿y si ya no estuviera? ¿cuánto habría cambiado? De un lugar a otro, de un yo a otro, de una tristeza a otra, de una ilusión a otra, de cuando alguien tenía claro qué era la felicidad. De cuando no me destrozaba la lengua por las noches, de cuando no apretaba hasta cuartearmela, mi lengua atorada, mi lengua suelta, mi lengua en tensión , mi lengua deshecha, mi lengua de Vero, mi lengua de papá, mi lengua se cae a cachos. Vienen de lejos los cantos. No sé en qué esfera estoy. No se si él está conmigo. No se quién es él. No se nada de él. Un cubo de corazón, lados transparentes, lados impenetrables. Una casa desconocida, un apellido desconocido, una tristeza ajena, una tristeza sin mi, un huevo de preguntas no hechas, besos besos besos y estar con él. ¿Alguien sabe qué se esta haciendo aqui?  tin tin tin tin de mi celular, los mensajes, de todos, los memes, las bromas las angustias, lo no mio, que se vuelve mio. La infelicidad de todos. ¿Dónde carajos esta Eva? la lloro, la pierdo, no la veo, no la siento, la siento de más, su dolor, su dolor, duele, duele grande duele suyo y no puede cambiarlo y no puedo cambiarlo y nos alejamos. me deshago la lengua, me arde, se pone blanca. La saco a relajar,  late, late late, lengua latente, lengua la tenté.
No tengo pies. No tengo forma. Tengo un chingo de burbujas a punto de salir, burbujas ya salidas,
bur bujas brujas burbujas. Estoy donde debo estar, no estoy mal, estoy, estoy bien estamos, estoy con, estoy sin, estoy, es hoy , es toy.

martes, 13 de enero de 2015

no me voy a suicidar.

Estoy de vacaciones. Mi ritmo interno es distinto. Después de mis nuevas clases de Bikram, decido ir al museo. La expo a la que  quiero entrar está agotada (otra vez). Me animo a dar un paseo de regreso a casa. Cruzando el puente de Reforma me acuerdo que, cuando era pequeña,  y mi papá me llevaba a la escuela, cruzábamos un puente en la carretera y siempre decía que un día iba a llevarse una hielera, su whisky y su sillita para ver cómo todos iban estresados a su destino mientras él se emborrachaba viéndolos. Me detuve en lo alto del puente a cumplir el sueño de mi papá, sin whisky ni su silla reclinable. Unos minutos después se me acerca un  chavo, barbón, con tatuajes y gorra. Me toca la espalda y me pregunta si estoy bien le digo que sí, me pregunta si necesito algo, le digo que no, me pide que no me suicide, me río y le digo que no lo haré, me dice que se llama Alejandro (otra vez), le digo que me llamo María José y que no se preocupe que sólo estooy viendo a los coches pasar. Me dice que sería una pena que una mujer como yo se suicide,  vuelvo a reirme. me pide una forma de contactarme y después de darle mi facebook me invita una cerveza. Le digo que tal vez otro día. Se va. Sigo mirando los coches ir a su estresado destino. De pronto alguien me abraza por detrás, con tal fuerza que casi me tira, pienso que es alguien conocido, giro y es una chica como de unos 16 años, me dice que no me suicide, que ela me quiere, la abrazo de vuelta (no se porqué) y le digo que sólo estoy  viendo os coches pasar. Se va. Decido regresar a casa en bici antes de que alguien más regrese a su cama  pensando que pudo haber evitado un suicidio.
De regreso en la bici pienso El día que me quiera suicidar va a estar jodido.