viernes, 28 de agosto de 2009

no me preguntes.

No me preguntes porqué te amo. No lo sé. Sé que quiero decirte Te amo, todo el tiempo. Que no me cuesta nada. Que me apetece decirtelo cada vez que te veo, cada vez que sonríes, cada vez que amaneces a mi lado y sonríes porque estoy allí o te entristeces porque en tus sueños te aparté. No sé porqué te amo. Pero sé que podría pasar horas viendote dormir. Que se me pasa el tiempo acariciando tus labios y adueñandome de tu trenza. Porque estar contigo me hace sentir más mujer que nunca. Porque contigo no me importa el ayer ni el mañana. Soy hoy y soy hoy contigo, aunque el mundo entre en cólera por eso. Aunque nuestros mundos desiertos entren en guerra y las tormentas de arena sean imparables. Quiero despertar todos los dias acostada en la mesa de la cocina mirando tu taza de starbucks y escuchando tu sonido al rayar el tomate. Quiero que mis tardes sean heinekens y tú. Y si quieres rap, buscaré el mio. Sólo para entenderte y verte sonreír con Nach. Sé que te amo porque piensas que Nach es poeta, porque odias ir a la filmoteca ,y al museo ,y escuchar conversaciones intelectuales, porque no entiendes mi mùsica ni mi obsesión por los puntos y comas de Saramago. Porque le tienes repele a Murakami y a La vía láctea , odias el queso y la lechera, y aún así, con todos estos puntos, quiero seguir pasando el tiempo contigo, aunque sea en una acera esperando a que el parquímetro deje de cobrar. Y si hay que comer chorizo en un tupper llorando durante cuatro horas, lo hago, porque es contigo.
Te amo. Y amarte me ha hecho más valiente que nunca. Sin nisiquiera plantearmelo he salido a luchar y a pelear por lo que siento. Sé que te amo porque contigo no hay pretensiones, soy y ya está, sin proyecciones a futuro, sin traumas del pasado que me hagan ser especial. Soy patatas fritas y cocacola light. Soy onda vaselina y bethoveen. Soy chica-chico.
Te amo. sin esperar nada más, ni que yo sea más ni que tú seas menos. Te amo en polo naranja y con zapatos de señor-señora.
Te amo porque detuviste ese doloroso espiral que me estaba dejando sin aire. Aunque después vuelva, porque los espirales siempre vuelven. Te amo por este arcoíris que me estás haciendo entender.
Es así de simple. Te amo, te amo y te amo, aunque septiembre nos este comiendo las entrañas con sus sorpresas.
Siempre nos quedará Tenerife. ( y algún conejito rosa)