sábado, 31 de julio de 2010

extraño

y la extraño tanto que un dolor en la boca del estómago me acompaña constantemente. Y no se sabe qué se extraña, ni porqué se extraña ni cómo es que se extraña tanto algo. Tanto que la palabra extrañar ya me suena totalmente extraña. Extraño el extraño, la extraña, extraño, extrañaba, extrañaré.
Tal vez la idea de su olvido es lo que más alimenta a este bicho que ha tomado lugar en mis intestinos. Elementos intercambiables. Una vez más. Soy tu elemento intercambiable, el de todos y todos lo son conmigo. Como antiguamente el trueque de peras por tomates y zapatos por lechuga.
me gusta extrañar, extraño sentimiento. me gusta que duela. granadas en lugar de sangre. Tú y yo que ya no somos tú y yo sino ellas, ellos, palabras en la boca de todos los de la aldea.
palabras de aldeanos que hacen música y dan ritmo a mis pasos. las palabras extrañas de los extraños aldeanos que no te extrañan. A los que les parece extraño que yo te extrañe. Pero te extraño y cada vez que cierro los ojos intento recordar tu olor. pero ahora es extraño y yo soy tu extraña que no para de extrañarte en esta tierra extraña.