jueves, 28 de junio de 2007

nuestro dolor ( h al l. a 21)


La vida es tu silencio,la vencida
caricia de tu flor sin movimiento.
José Luis Cano.
No encontraba el llavero. El argentino. Toqué el timbre. Saliste tú. Con los ojos rojos y el vaso de güisqui en la mano. Viste mi cara surcada. Acariciaste mis mejillas. De pie, frente a la puerta. Entré, otra vez con las alas caídas. Me senté a la orilla de la cama. Quise tocar tus pestañas. No me dejaste y acariciaste, ahora mis uñas. Me quité la ropa. Sin mirarte. Me daba vergüenza. Me metí debajo del edredón. No venías. Saqué la mano y te llamé con ella. Entraste, también debajo del edredón. Besé tus ojos de lágrima. Acariciaste, ahora mis alas. Las abrazaste. Yo abracé tus letras y me quedé atorada en la G, la de tu güisqui. No hubo preguntas. De ninguno de los dos. Sólo el abrazo. Mucho tiempo.

1 comentario:

pepe dijo...

alguien le calló las manos a pach... tenés borregos! abrazos-zombies.