lunes, 2 de julio de 2007

Adiós! ( h. al l. a 24)


Ha sido nuestro amor como una nave
que se deja marchar sin pena alguna.
Atilio Garcia y Mellid
Dije que hasta que dejara el librito azul. Justo hoy me dejó. Todo se ve como se quiera ver.
No es que no me importe. Es que es la sexta vez en dos años. Los adioses ya no me suponen tristeza. Me suponen buenos recuerdos. Simplicidad, para facilitar el día con día.
No pude evitar sentir la tristeza en sus miradas. Por eso mi arrogancia, mi desenfado, para evitar. Siempre evitar.
La verdad es que me sorprendí. Como últimamente la vida se esmera en sorprenderme, volví a hacerlo.
Llegué a esa casa esperándo nada. Es más, evitando algo. Cualquier tipo de contacto o de involucre. A veces las desiluciones te dejan marcado. Y eso que tengo muy buena facilidad para perdonar. Para cambiar el "chip". Pero olvidar... eso sí que lo llevo muy mal. Porque eso de que perdonar es olvidar es una gran mentira, una más.
Sin divagarme... Llegué a esa casa, en el culo del mundo. Empecé ausente, para así evitar conflictos. Pero el día con día te vuelve imposible la falta de contacto. Siempre me ha sido imposible no querer a la gente.
Con sus cartelitos en las puertas, sus topers de atún, sus chateos hasta las 3 am. Me conquistaron. Su no querer olvidar su "realidad", aferrándose a su pasado para que no dejara de ser presente. Tal vez por eso no me entendían.
Los primeros días que recorría la ciudad de extremo a extremo para llegar a dormir. El trayecto era llorando. El esfuerzo para llegar a casa y que no se notara era muy grande. Con el tiempo dejé de hacer esfuerzos. Realmente dejé de llorar. ( a veces) . Dormía los últimos veinte o quince minutos de metro y pensaba que iba a reventar. Pero a penas abría la puerta y las veía entraba la energía y la vibra a tope. Las ganas de convivir y hablar. ( será porque paso 8 horas al día hablando con una pantalla).
Pensaba no volver a confiar. Pero confié. No volver a abrirme, pero me abrí. Con las miradas ingenuas cuando no entendían el porqué del desamor en mis textos. Aún no lo puedo explicar. O sí, pero sería muy difícil. Pero bueno, me vino exelente un poco de esperanza, de inocencia. Esa que tienen ustedes dos. Saber que todavía, afortunadamente, hay gente que cree. Yo que sé tal vez a unos nos toca parir chayotes antes que a otros, o tal vez a otros nunca les toca. Ojalá el amor es lo que Andrea cree que es, ojalá el de ella sea así. Ojalá las amigas sean como a Abril le han tocado. Ojalá y yo esté equivocada y todo esto sea sólo una etapa.
Claro que voy a extrañar. Extrañaré llegar y ver en mi puerta "la homeless", bueno quizá eso lo recuerde día con día. jaja, lo recuerdo cada segundo. Extrañaré sus intentos por convinarme, sus preguntas como si yo fuera sexóloga, las desveladas con cualquiera que fuera el visitante, aún los parlanchines. Creo que no extrañaré a su "amiguiriki",menos mal.
Ustedes regresarán a su "realidad", que después, se darán cuenta que no era tan buena como creían, y querrán regresar. Seguramente no lo harán, como todos. Pero su "realidad" no volverá a ser la misma. Siempre tendrán la sensación de áquel sueño. Que a veces se convierte en neblina y que tampoco es tan bueno como van a creer.
Yo me quedaré aqui. Tal vez nos escribamos, seguro que no. Seguiré rolando, i haven't really found a place that i call home. Encontraré diferentes casas, diferentes gentes, nunca será la de ustedes. Eso se queda. Para bien. Aplicaré los 8,6 cuando tenga que aplicarlos, lo prometo. Seguro con el tiempo las veré en el pueblo, nos saludaremos y talvez hasta un café, ¡nel mejor un vodka!. No se emocionen dije sólo talvez. No sé cuánto durará mi etapa de "chica material" pero el tiempo que dure me acordaré de ustedes.
Tal vez, sólo tal vez, hubiera estado bien que les tocara mi yo anterior, el yo que creía en todo y que siempre vendrían tiempos mejores. Pero es lo que hay. En cierto modo todas las noches, a las 11.30 ustedes despertaban una parte de ése yo anterior, y ha sido divertido.
Un urra por haber festejado un desamor juntas! y el enfado de esperar las llamadas. Agradeceré las estrellitas y la leche que siempre me dejaban.
Faltó tiempo. Bueno quizá así está mejor.
Así que gracias y adiós. Que el futuro siempre sea mejor. ojalá...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

que onda pepa hasta hoy lei esto esta muy chingon, estoy en niza y el 17 llego a madrid te marco ok adolf

Anónimo dijo...

se me olvido casi se me sale una lagrimita vas bien