viernes, 8 de julio de 2011

Devitt uno de aqui.

Tuve que dejarte. Irremediablemante. Estaba harta de limpiar mis pisadas de tu suelo. Tener que esperar a que salieras de casa para limpiar cada rincón que yo había tocado. Angustiada porque cuando me fuera ese volviera a ser tu espacio y tú no te deprimieras pensando en mi. Cargar con tus tristezas no siempre era fácil. Hablas de mis falsos "te amos" No eran falsos. Tal vez sólo diferentes a los tuyos. Recuerdo pronunciarlos sabiendo que para ti no era lo mismo que para mi pero que aún así lo tenía que sacar. Porque tú lo necesitabas. Y yo también luego tenía ganas de decirlo.
Sabes que salir de ahí no es fácil. Que cuando cerré la puerta estuve segura que era la última vez que volvería. La última vez que te me encimarías a besarme el cuerpo entero y decirme cómo a nadie habías querido como a mi. También tendría que parar de recojer mis cabellos de tu lavabo y soltarme el pelo donde fuera para no preocuparme por mi adn regado en tu recinto.
No siempre es tan fácil dejarte. Lo hago una y otra vez cada vez que me lavo los dientes. Hoy tengo un sabor amargo. Las encías están cubiertas de una capa que ya no se si es café, huevo o los cigarros que nunca me he fumado.
Escribes, reclamándome el desamor, mi supuesto desamor. Nunca entendí el tuyo. Lo confundes con necesidad y con ganas de encajarle a alguien la punta de tu entrecejo.
Escribo para poder aclararte que siempre te amé. Te amo como amo yo. A mi manera.

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