domingo, 9 de marzo de 2008

A salvadorsillo (h.al.l.azul)


Toda la desdicha de los hombres
proviene de que no viven en el mundo,
sino en su mundo.
Heráclito.
Rudolf. Te rodeas de gris los domingos por la mañana. Después de haber fumado dos porros para quitarte la resaca y comenzar a hacer los trabajos pendientes. Te sientas frente al ordenador esperando que él tenga las respuestas. Y como pasan dos horas y no encuentras nada, decides eliminarte de la red. Hay días que sientes que las redes te atrapan desde la nuca a los tobillos. Buscas más salidas en alguna página, puede ser youtube. Al final ningún video tiene lo que encontrabas. Y vuelves a saborearte las muelas que tienen restos de los tacos de la noche de ayer.ñ Se te escapan las lagañas serpenteadas por los sueños que no has podido realizar. Por el sueño que has tenido esta noche con la chica de azul y blanco. Cuando despiertas sus piernas no estan ni abiertas ni en tu cama. Te acomodas los calzoncillos y lo que ellos contienen y vas al espejo. No hay hadas en tus videos. Te gustaría que las hubiera, a montones. Los destellos de ternura que, a veces, cuando la noche buena 24 se acabó, te hacen falta.
Los ojos se cansan de tanto ordenador. De tanto desorden incontrolable. De los pelos grasientos que se atoran en las teclas. Sobretodo en la tecla A. Rápido. Roedor de tu propia vida. Alarga el momento de tu caída. Hazla entre nubes grisáceas. Lento. ESpuma en las llemas de los dedos. Camina sin sabér porqué los girasoles duermen por las noches y no por los días. Rudolf ojos nochebuena, ojos girasol. Menguante el corazón a la espera del atardecer.

1 comentario:

Chava dijo...

La mayoria de dias se parecen a esos domingos con menos letargo. Gratcie