martes, 11 de septiembre de 2007

2/6 (3 acá)

La verdad es que siempre me diste risa. Te veía ir y venir desde el localito de comida corrida a tu pensión. Siempre despeinado y con algún libro conocido en mano. Yo, como buena recién llegada a la ciudad, después de encontrar habitación, me sentaba en el quiosco a leer. Esperando que acabaran las últimas semanas de verano y empezara a estudiar. Me asustaba el mounstruo urbano y ese quiosco frente a tu comida corrida ( primer plato, segundo y postre a 30 pesos) era lo más cercano a mi pueblo. Seguro que ahí no me perdería.
La universidad comenzó. El autobús me dejaba a las tres en la plazita, hora en la que tú te sentabas a comer. Dos horas en el quiosco con mi sandwich de pollo con frijoles como única compañía. Ahí a quince metros tú con tu libro y tu vasito de agua de jamaica. Totalmente ausente de mi presencia.
Las tardes se me hacían eternas en la nueva ciudad. Al principio sólo te veía comer y cuando te marchabas yo hacía lo mismo. Después de unas semanas de ocio en aquella habitación de 3x3 decidí seguirte. Fue el panfleto que llevabas en la mano y mirabas durante toda tu comida. Me pidió a gritos leerlo y fui tras de ti.
Llegaste a una manifestación. Yo detrás. Escuché los discursos de cada uno de aquellos republicanos. Así dos veces por semana hasta que me integré en el grupo. Sin dirigirte la palabra y haciéndome amiga de todos los demás. Comencé a tener ocupaciones, amigos, algún círculo que llenaba vacíos temporales. Tu indiferencia, causó la mía.
Gritaba ¡viva la república! por el simple placer de la palabra república. Una palabra completa, vibrante. Un sonido que se graba en los oídos y golpeaba mi pecho.
Me cambié de habitación, dejé de verte en tu comida corrida y ya pocas veces me cruzaba contigo en las reuniones repúblicanas. Los demás amigos acaparaban mi atención y fui olvidando porqué había llegado allí.

Sin saber que después nos reiríamos de que ningúno de los dos entendía el significado de, en ese entonces, mi palabra favorita "republicano".

2 comentarios:

Anónimo dijo...

wow! me encanto la vision de ella, cada dia escribes mejor.

Chava dijo...

....pero que pedo miguis es como una version poco remasterizada de un pasaje de los miserables??????? jajajajaja de todos modos esta chido