jueves, 24 de julio de 2008

Carta 1. borrego de aqui para allá.

Sí, aquí hace calor y hace sueño. Hace tanto que no te veo que ya no recuerdo bien tu cara.
Duermo mucho y no suelo escribirte, hasta ahora, porque si te pienso siento amargo detrás de las muelas. Hoy vi una estrella fugaz. Me acordé de ti. De tu obsesión con las estrellas y los gatos encima de los basureros. Ah si, esta noche soñé con un gato que se metía a la casa, a mi me daba muchísimo miedo acercarme a él y a él le daba miedo yo, era un gato negro. Me fui acercando superando mi miedo y él se coló por debajo de la puerta al otro lado de la calle. Del gusto me caí de culo en el portal a reírme. ¿Cómo es posible que un gato pueda imponerme tanto?
Me meto al mar tres veces al día. Desayuno-mar, comida-mar, cena-mar, amanecer-la luna.
En esta playa abundan las jacarandas. Estoy empezando a pintar. Soy lenta y tengo mal pulso pero me hace sentir mejor. Es gracioso, pintar y leer me hacen sentir mejor persona. Aunque también sea una forma de evadir.
Alguno que vino me ha dicho que estás fuera. En una ciudad de lluvias. ¿qué haces tú con tanta lluvia? Yo pensaba que odiabas que el agua te tocara los pies. Quizá ya has cambiado. Yo he cambiado mucho. Eso dicen los delfines cuando me los cruzo en la madrugada. Dicen que soy más rubia y que mi nuevo labial despide olor a nectarina.
Estoy con algunos, ya sabes, coleccionando historias. Tú supongo haces lo mismo. Ahora yo soy un poco tú. Espero tú no llegues a ser un poco yo, porque yo soy muy poco y me robarías esa mínima porción.
Mi abuelo sigue en la cárcel. La abuela sigue llorando, no quiere saber nada de èl. Pregunta mucho por ti. Yo si sé del abuelo. La última vez que estuve allá fui a verlo. Se le ha caído todo el cabello. Está pálido y tiene alergia a los colchones de allí. Da una tristeza infinita. Sé que cada quien recibe lo que se merece y por eso me asusta tanto verlo. Como me asusta pensar en qué voy a terminar yo. ¿Cómo terminaré? Quizá ahogada, y ya dentro del mar llegará el lobo marino a recobrarme la vida, a cambio de ser criatura del mar. Podré saber lo que es respirar debajo del agua.

No siempre te extraño.

3 comentarios:

limbocolectivo dijo...

ser pez es una sabia opcion cuando no se desea salir a las super ficie.
Solamente extrañarias la tierra.

Neónidas: dijo...

Muy bello Miguis

pepe dijo...

yap..